Al elegir ventanas, es común encontrarse con información errónea que puede influir en la decisión de compra. El aluminio, en particular, es un material rodeado de mitos que no siempre se ajustan a la realidad. En este artículo, desmontamos cinco de los mitos más frecuentes sobre las ventanas de aluminio y explicamos qué hay de cierto en ellos.

1. Las ventanas de aluminio no ofrecen un buen aislamiento térmico

Uno de los mitos más frecuentes es que el aluminio no es un buen aislante térmico. Si bien es cierto que el aluminio es un material conductor, los avances en su fabricación han resuelto este problema. La incorporación de la rotura de puente térmico (RPT) en las ventanas de aluminio permite reducir la transmisión térmica, mejorando significativamente su eficiencia energética.

2. Las ventanas de aluminio son más ruidosas

Existe la creencia de que las ventanas de aluminio no aíslan bien del ruido. Sin embargo, el aislamiento acústico depende más del tipo de vidrio y los sellados que del material del marco. Actualmente, las ventanas de aluminio pueden incorporar vidrios laminados y dobles juntas de estanqueidad, reduciendo notablemente el ruido exterior. De hecho, en zonas con alta contaminación acústica, se instalan ventanas de aluminio con vidrios diseñados específicamente para bloquear el sonido.

3. Las ventanas de aluminio tienen menor durabilidad

Algunos piensan que las ventanas de aluminio tienen una vida útil corta. En realidad, el aluminio es un material altamente resistente y duradero. A diferencia de la madera, no se deforma con la humedad ni se pudre con el tiempo. Además, las ventanas de aluminio soportan condiciones climáticas extremas sin perder sus propiedades estructurales. Con un mantenimiento mínimo, pueden conservarse en perfectas condiciones durante décadas.

4. Las ventanas de aluminio se oxidan con el tiempo

Otro mito muy extendido es que el aluminio se oxida. A diferencia del hierro, el aluminio no sufre oxidación, sino un proceso de corrosión superficial llamado aluminosis, que no compromete su estructura. Además, las ventanas de aluminio modernas cuentan con acabados anodizados o lacados, que las protegen contra la corrosión y garantizan su durabilidad incluso en ambientes húmedos o costeros.

5. Las ventanas de aluminio solo vienen en un color

Mucha gente cree que el aluminio solo está disponible en su color natural (plata), pero esto no es cierto. Actualmente, las ventanas de aluminio ofrecen una amplia variedad de acabados y colores, desde tonos clásicos como negro, bronce o blanco, hasta colores personalizados en mate, brillo o efecto madera. Gracias a los avances en lacado y anodizado, las opciones de personalización son prácticamente ilimitadas.

Como ves, muchos de los mitos sobre las ventanas de aluminio no tienen fundamento. Este material ha evolucionado significativamente en términos de calidad, aislamiento y diseño, convirtiéndose en una opción versátil y duradera. Si tienes dudas sobre qué tipo de ventanas elegir, en Ibarra Ventanas  te asesoramos con más de 30 años de experiencia contáctanos para encontrar la mejor solución según tus necesidades y presupuesto.